Ante todo, las cartas NO sirven para ver el futuro, porque el futuro es consecuencia de nuestras elecciones y por tanto, es siempre cambiante y se encuentra bajo nuestra absoluta responsabilidad.
Lo que SI nos pueden mostrar las cartas es el estado de una situación en profundidad, poniendo en evidencia incluso factores o detalles desconocidos por nosotros. Esto hace que podamos tener una visión más integral y completa del asunto en cuestión, lo cual facilita en gran medida la toma de decisiones. Una tirada bien interpretada también resulta de gran ayuda cuando requerimos una guía, queremos conocernos mejor a nosotros mismos o analizar nuestras relaciones y entorno y muy especialmente, nos facilita encontrar las mejores alternativas y maneras de transformar tu situación para mejorarla.
Por otra parte, los Arcanos del Tarot contienen en sí mismos, y a través de un completo sistema de correspondencias, buena parte del conocimiento esotérico de la tradición occidental. De esta manera, las imágenes de los Arcanos debido a su gran carga simbólica nos permiten enlazar con los saberes de la cábala, la alquimia y la astrología y constituyen además, una poderosa herramienta mágica, un instrumento suficiente para la realización de la magia ritual.
Las imágenes de Tarot llegan directamente hacia nuestro inconsciente, y desde allí, conectan con el patrimonio simbólico que todos compartimos (el llamado insconsciente colectivo), develando el saber asociado a dichas imágenes.
De este modo, el uso de las imágenes de los Arcanos como punto focal de meditación permite una compresión profunda de los mismos, y el desarrollo de las cualidades y fortalezas asociadas a cada uno de estos arquetipos.
Esta vertiente psicológica del Tarot ha gozado de aceptación en algunas escuelas terapeúticas y algunos profesionales emplean este sistema de imaǵenes como un test proyectivo.
Y a partir de allí, se ha realcionado con éxito a técnicas contemporáneas como el uso de afirmaciones, la visualización creativa, la Programación Neurolinguística, el Coaching y la Consultoría.
Como podemos ver, el abanico de opciones en cuanto al uso del Tarot es muy amplio. Limitar su actuación a lo estrictamente predictivo, no es más que desaprovechar el enorme potencial que estas antiguas imágenes poseen para ayudarnos en nuestro desarrollo personal y espiritual.
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