NOS VEMOS EN LA TIERRA
Antes de nacer, cuando decidimos venir a la Tierra a vivir la experiencia humana realizamos pactos entre conciencias amigas, colegas en la tarea de la evolución.
Cada uno selecciona las experiencias que desea vivir en esta encarnación. Algunos eligen aprender a través del desapego, desde la observación, el dolor, la pobreza, explorar las relaciones, vivir la discapacidad, nacer en países o situaciones complejas, experimentar la humildad del servicio a los demás, cuidar de otros, inclusive algunos deciden trabajar sobre las energías femenina y masculina, eligiendo pareja de su mismo sexo ósea las almas que tienen cosas que resolver sobre las energías, y que eligen vivir una experiencia fuerte y dolorosa, por la ignorancia de quienes los rodean y tendrán que lidiar con la intolerancia por la formación acondicionada que hemos recibido desde nuestra infancia, ya que nos creemos dueños de la verdad y de rotular a las personas definiendo que está bien y que está mal, muchos duermen y desconocen su verdadera esencia, el Amor es Dios en acción.
Deberíamos de atender más nuestros procesos individuales y aprender a vivir nuestra vida desde el respeto, aceptación y sobre todo desde el amor, recuerda siempre antes de lanzar juicios “que soy tan distinto a ti, como tú a mí,” en esos somos iguales. Otros deciden el reto de la riqueza material al querer trascender al poder, el ego y al apego.
Como se eligen las materias para matricularse en la universidad, se concretan las misiones, las interrelaciones, cada cual recibe su papel… Y nacemos.
Hay que ser valientes para venir a la Tierra sabiendo que venimos con todo olvidado, sin cartas marcadas. Algunas de estas almas se encontrarán desde el nacimiento; son los padres, hermanos, la familia, esa gente tan próxima que en algunos casos será una fuente de apoyo y de amor incondicional y otras serán nuestra piedra en el zapato, y muchos dirán que se equivocaron de familia.
A otros les corresponde ser compañeros de colegio, vecinos, mejores amigos, primeros amores. A otros los encontraremos cuando ya seamos adultos, " por casualidad" aunque detrás de cada casualidad se teje un plan que no percibimos, y son esas personas que conoces en un viaje, en una estación o a través de las redes sociales.
Con algunos apenas nos rozaremos: El médico que nos atiende en un accidente, el desconocido que nos ayuda en una situación difícil, el vecino insolente y ruidoso que nos hace aprender sobre la paciencia o la asertividad, que nos lleva al límite.
Nada es casual en ninguna vida. A pesar de nuestro libre albedrío. Nos hemos repartido los papeles, pero no hay guion. Improvisamos.
Cada uno crea sus propios diálogos y acciones, aprende las lecciones, toma iniciativas y asume responsabilidades y aprendizajes. Tal vez nos hemos preguntado ¿Por qué ese jefe o compañero pedante, exigente, crítico y perfeccionista?. Y esas parejas que nos engañan y nos mienten, las que nos maltratan? ¿Nunca te has puesto a pensar que ellas están allí para decirte que te ames más y que no puedes permitir más abusos que te recuerdan la urgencia de cambiar para que puedas vibrar más alto y atraer otro tipo de personas, que tu aprendizaje es de autoestima y de fluir y de sanar a tu niño interior y así existe una lección que debes aprender a soltar en conciencia.
Al igual sucede en otros campos donde te están enseñando a respetar el proceso individual de cada uno, no te corresponde a ti cambiar ni someter a nadie, llámense padres, hijos, hermanos, parejas o amigos. En fin cada cosa que te ocurra debes observarla desde el corazón para saber qué es lo que te está enseñando.
De todas formas es difícil saber lo que venimos a resolver con cada persona… pero el alma lo sabe. Y nos susurra mensajes mediante la intuición. Esa voz que tanto ignoramos. Solo cuando logramos callar a nuestra mente podemos escuchar el amoroso grito de nuestro corazón.
Dentro de nuestros acuerdos cada uno interviene en su propio desarrollo y en el de los demás. En cada encarnación, cada vez que nos metemos en este traje de carne que es el cuerpo humano, venimos a agregar conocimientos a nuestra conciencia. Cada experiencia es personal, no comparable a la de nadie. Algunas nos nutren, nos acarician y serenan, otros nos sacuden fuerte pero finalmente todos nos enseñan.
Te encontraras a éstas personas en el transcurso de tu existir y al finalizar tus experiencias, sin importar si han sido dolorosas o amorosas, diles de Alma a Alma: "Te reconozco y te agradezco por respetar el trato. Todos los que estamos encarnados en este momento, cual más, cuál menos, dormidos o despiertos, conscientes o inconscientes, estamos atravesando una transmutación física, mental y espiritual dentro de los procesos de ascensión individuales, para regresar a las dimensiones superiores del ser
. Cuando logras despertar y entender tu verdadera esencia, entonces vivirás para servir con amor a otros., donde todo es servicio y amor hacia los demás, cuando entendamos que el otro soy yo con un traje diferente y que todos somos una unidad y como tal somos uno solo.
Solo entonces podremos abrazar y dejar atrás todo aquello que no nos permite crecer y reconocer que somos esencia divina de amor y que venimos a sembrar y repartir semillas de luz de amor.
Anónimo/ adaptado por Uma Indra.
Gracias por Existir.
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